Como nosotros sabemos, el difusor es una herramienta básica para el uso de nuestros aceites esenciales doterra, ya que por medio de él podemos mejorar el estado de ánimo de las personas, hacerlas dormir mejor, desinfectar ambientes… es por eso que es de suma importancia mantenerlo en óptimas condiciones.

Para el buen funcionamiento del difusor, así como para aprovechar los aceites esenciales al máximo, es necesario mantenerlo limpio y sin residuos, por lo que debemos de asearlo a profundidad mínimo una vez al mes de la siguiente manera:

Debemos llenar nuestro difusor con una mezcla de agua purificada y vinagre blanco por partes iguales, agregar 5 gotas de aceite esencial de limón, procederemos a ponerlo a funcionar durante un hora, y después lo vaciaremos para poder limpiarlo con un cotonete, cuidando limpiar perfectamente  todas las áreas.

Realizando periódicamente esta limpieza, un enjuague después de cada uso y utilizando en el difusor únicamente agua purificada o filtrada podremos mantener en óptimas condiciones nuestros difusores, prolongando así su vida útil.