La piel seca y con comezón es un problema muy común que, en algunos casos, tiende a empeorar en los meses de clima más frío cuando hay poca humedad: es lo que se conoce como “piel de invierno”. El problema es que, cuando la epidermis se deshidrata, pierde su flexibilidad y se resquebraja (se pone escamosa), lo cual produce picor. 

Para evitar este problema debemos mantener nuestra piel limpia y procurar aplicarle productos 100% naturales, evitando los productos químicos que pueden llegar a agravar el deterioro de la piel.

Ahora que comienza la temporada invernal, podemos cuidar nuestra piel con una loción en crema para manos y cuerpo a la cuál a la cuál añadiremos 10 gotas de cada uno de los siguientes aceites esenciales: Cedro, mirra, lavanda y geranio.

Al utilizar esta crema diariamente tendremos una piel suave e humectada, evitando las molestias de la piel dañada por el frío.